El Bullying es una problemática que se ha visto incrementada en los últimos años, sobre todo al tratarse de personas con ciertas dificultades para el entendimiento o para la interrelación social.
Es correcto decir, que tanto las personas con limitantes físicas, como las que padecen alguna patología neurológica tienden a ser las víctimas más usuales de los acosadores, pues una característica primordial en un acosador o bully es rebajar a la persona indefensa para sentirse mejor consigo mismo y aumentar su autoestima.
Riesgos del bullying para una persona con TDAH
Siempre hay que tener claro, que las personas que sufren de este trastorno son seres mucho más sensibles y vulnerables ante las situaciones incómodas y dolorosas, puesto que su cerebro codifica los insultos o los maltratos, tanto físicos, como verbales y psicológicos, como si fuesen lo peor en sus vidas.
Y aunque esta receptividad a los maltratos, no se encuentra muy lejos de la realidad humana, la manera en que un paciente con TDAH reaccione ante el acoso, jamás va a ser igual a como puede reaccionar una persona capaz de controlar sus emociones, y es allí donde se encuentra el problema.
Estas personas no son capaces de controlar sus emociones a plenitud y mucho menos canalizarlas a largo plazo, por ende, encontrarse en un entorno hostil puede causar mayores problemas de sociabilización.
Así como también puede convertirlos en personas igual o más hostiles que el mismo entorno, lo cual también es peligroso, ya que, al no poder retener ese enfado, hay muchas probabilidades de que el acosado tome el papel de acosador, pero de manera desmedida.
Por esta razón es de suma importancia que la persona con TDAH se encuentre en constante tratamiento y cuidado, de la misma manera en que es imperativo el control de su entorno, sobre todo a nivel social.
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