El insomnio actualmente es un padecimiento muy común en la sociedad debido al agitado ritmo de vida que llevamos.
En una encuesta al menos 37% de las personas confesaron haber sufrido algún trastorno del sueño, por lo que muchos habían acudido a algún tipo de somnífero para descansar correctamente. Para muchos son mayores los riesgos que los beneficios que representan éstos medicamentos.
¿Los somníferos son seguros?
Los medicamentos para tratar los trastornos del sueño suelen ser seguros, siempre y cuando sean indicados por un médico y se tomen con control. Generalmente estos se convierten en un problema cuando el paciente los toma de manera exagerada y sin supervisión médica.
La mayoría de las personas que padecen efectos secundarios con el consumo de somníferos son las que los mezclan con alcohol, cafeína o drogas. Algunos efectos secundarios de los somníferos son:
Intolerancia
Esto ocurre cuando la persona toma el medicamento de forma reiterada, ocasionando que el sistema se vuelva inmune y teniendo que aumentar cada vez más las dosis.
Efecto del día siguiente
Aún cuando el medicamento se tome bajo supervisión médica, existe el riesgo de que al día siguiente el paciente presente más somnolencia, debido a que el efecto se prolonga, en adultos mayores puede presentar un efecto de “resaca” que afecta el equilibrio y la concentración.
Efecto rebote
Esto ocasiona que el insomnio reaparezca en la persona que suspendió el tratamiento bruscamente, corriendo así el riesgo de que el medicamento se vuelva adictivo.
Muchos médicos no recomiendan el consumo de éstos medicamentos y alientan a los pacientes a realizar terapias naturales ya que son mucho menos riesgosas, también se recomiendan ciertos tips para conciliar rápidamente el sueño, como no ponerse frente a la pantalla del celular u ordenador por lo menos 1 hora antes de dormir, no pensar en los problemas que tiene y así evitar la ansiedad para alcanzar más rápido un sueño placentero, sin recurrir a opciones químicas.
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